martes, 29 de octubre de 2013

PSICOMOTRICIDAD

PSICOMOTRICIDAD
Integra las interacciones cognitivas, emocionales, simbólicas y sensoriomotrices en la capacidad de ser y de expresarse en un contexto psicosocial. La psicomotricidad, así definida, desempeña un papel fundamental en el desarrollo armónico de la personalidad. Partiendo de esta concepción se desarrollan distintas formas de intervención psicomotriz que encuentran su aplicación, cualquiera que sea la edad, en los ámbitos preventivo, educativo, reeducativo y terapéutico. Estas prácticas psicomotrices han de conducir a la formación, a la titulación y al perfeccionamiento profesional y constituir cada vez más el objeto de investigaciones científicas.

La Motricidad es la capacidad del hombre y los animales de generar movimiento por sí mismos. Tiene que existir una adecuada coordinación y sincronización entre todas las estructuras que intervienen en el movimiento (Sistema nervioso, órganos de los sentidos, sistema músculo-esquelético)


La Motricidad puede clasificarse en Motricidad Fina y Motricidad Gruesa.
MOTRICIDAD GRUESA: Hace referencia a movimientos amplios. (Coordinación general y visomotora, tono muscular, equilibrio etc.)


MOTRICIDAD FINA: Hace referencia a movimientos finos, precisos, con destreza.

LATERALIDAD: es el predominio de un hemisferio sobre el otro, este predominio surge a partir de los estímulos recibidos gracias a la relación del ser con el entorno, una vez determinada nuestra lateralidad podemos trabajar sobre ella (nunca antes) con el fin de consolidarla.

UBICACIÓN TEMPORO ESPACIAL: comprende las Cadenas motoras complejas, combinando tres o más habilidades motoras con complejidad táctica, tales como:

A. Estructuración del esquema corporal
· Percepción del propio cuerpo: Reconocimiento segmentario, Movimiento y Control,
Concientización del esquema corporal.
· Postura: Control postural / Exploración de posiciones.
· Relajación: Global / Segmentario.
· Respiración: Espiración / Control respiratorio.
· Equilibrio.

B. Percepción del entorno
1. Espacio. Identificación de las nociones espaciales
2. Exploración del espacio
3. Tiempo. Identificación y reconocimientos de las nociones temporales
4. Estructuración objetal: Exploración Función y utilización del objeto

C. Habilidades motoras
1. Manipulativas: Prensión, arrojar, soltar. Exploración y control viso-motor: ojo-mano (Lanzamientos, Pase y recepción)
2. No locomotivas: Flexión, Extensiones, Rotaciones de grandes segmentos corporales, Giros
3. Locomotivas: Desplazamiento: caminata, trote, carrera, Apoyos, Saltos y trepar.
4. Cadenas motoras simples: Correr y saltar. Correr y girar. Saltar y girar.
5. Cadenas motoras compuestas: Combinación de tres o más habilidades motoras.
6. Cadenas motoras complejas: Combinación de tres o más habilidades motoras con complejidad táctica.

D. Capacidades coordinativas: Ritmo, Reacción, Acoplamiento, Diferenciación y Equilibrio.

E. Capacidades condicionales
· Fuerza: Fuerza-resistencia.
· Resistencia: Tolerancia al esfuerzo, resistencia aeróbica y anaeróbica.
· Velocidad: traslación y reacción
· Flexibilidad: Mejorar el grado de movilidad.

F. Habilidades motoras específicas o técnicas deportivas: Estas habilidades se trazarán según el perfil deportivo del alumno
En conclusión, la capacidad de orientación espacial permite determinar y variar la posición y/o los movimientos del cuerpo en el espacio y el tiempo en relación al campo de acción (terreno de juego, material fijo,…) y/o a un objeto en movimiento (móvil, compañeros, adversarios,…). La percepción de la situación y del movimiento en el espacio y de la acción motriz para cambiar la posición del cuerpo debe entenderse como una unidad, o sea, como la capacidad para controlar el movimiento del cuerpo orientado en el espacio y el tiempo.

EFECTOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA



EFECTOS POSITIVOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA SOBRE EL ORGANISMO

La práctica correcta de actividad física beneficia algunos sistemas y aparatos de nuestro organismo. Éstos son:
· Aparato Locomotor.
· Aparato Cardiovascular.
· Aparato Respiratorio.
· Sistema Nervioso.

El Aparato Locomotor, nos permite realizar cualquier acción voluntaria. Está formado por:
· Huesos: Partes rígidas del sistema que se comportan como palancas. Ejercen una función de armazón, sostén y protección del organismo.
· Articulaciones: Puntos donde se unen dos o más huesos, que funcionan como partes móviles del esqueleto.
· Músculos: Transforman la energía química en energía mecánica, y nos permiten el deslizamiento de los huesos alrededor de los ejes de giro definidos en cada articulación.

Los músculos esqueléticos (empleados en las contracciones voluntarias) se muestran receptivos a los cambios que conlleva el acondicionamiento físico. El ejercicio físico produce un aumento del volumen y eficacia de la musculatura empleada, además de unas mayores posibilidades de estiramiento y movilidad articular. Así, se favorece la adopción de posturas correctas, dificultando la aparición de desviaciones en la columna vertebral.

Los trabajos aeróbicos se plasman en la mejora de la capacidad del músculo para obtener energía de las fuentes aeróbicas. Se aumenta el contenido de mioglobina (proteína que fija el oxígeno, liberándolo cuando hay déficit), el volumen y el número de mitocondrias de las células musculares. El trabajo de resistencia incrementa poco la capacidad de fuerza del músculo; pero el trabajo de fuerza permitirá un mayor engrosamiento de las fibras musculares, dando lugar a la hipertrofia, aumentando la capacidad circulatoria y extrayendo más oxígeno de la sangre.

La rigidez de las articulaciones, condicionada por el engrosamiento de los cartílagos, es progresiva con el aumento de edad, y sólo se contrarresta con la actividad física regular, que mantiene la movilidad y flexibilidad articulares.

El fortalecimiento de los tendones e inserciones ligamentosas en los huesos, gracias al ejercicio, permite soportar tensiones más elevadas con menor amenaza de lesión. Además, la actividad física resulta indispensable para la calcificación de los huesos, con lo que se previenen patologías degradantes de este sistema óseo y articular.

El Aparato Cardiovascular, es el encargado de transportar el oxígeno y las sustancias nutritivas a través de la sangre a los diferentes tejidos, así como, gracias a la sangre, eliminar los desechos producidos por las células. Está formado por:
· El corazón, que hace de bomba impulsora de la sangre.
· Los vasos sanguíneos (arterias, capilares y venas). Son las cañerías por las cuales circula la sangre.

Podemos decir que el corazón bombea la sangre, que transporta por medio de los vasos sanguíneos el oxígeno y los nutrientes que necesita la célula para obtener energía.

Respecto al corazón, es uno de los órganos en los que mejor se pueden observar las repercusiones del ejercicio. Una actividad física de baja intensidad y larga duración (120-140 pulsaciones/minuto) aumenta el volumen de las cavidades (cabe más sangre en las aurículas y ventrículos) y las paredes (miocardio) se hacen más gruesas; gracias a esto, la masa muscular y la contractibilidad cardíaca sufren un incremento, lo que hace que envíe sangre con más fuerza al aparato circulatorio. Estas mejoras debidas a la actividad física se reflejan en un aumento de la eficacia de bombeo, lo que ocasiona un descenso de la frecuencia cardíaca de reposo. O sea, con un número más bajo de latidos se expulsa el mismo volumen de sangre, y el corazón realiza un trabajo más cómodo (una persona tiene menos pulsaciones por minuto cuando está entrenada, que cuando no lo está).

Otro efecto importante de la actividad física sobre el aparato cardiovascular es el aumento de la capilarización, tanto cardíaca -vasos encargados de irrigar al propio corazón- como de la mayoría de los músculos, órganos y tejidos, a la vez que se mantiene la elasticidad arterial, que es uno de los factores facilitadores de la circulación sanguínea.

Se previene la aparición de arteriosclerosis (o disminución del calibre de los capilares), con lo que se ayudará a evitar la aparición de embolias y enfermedades coronarias.

El Aparato Respiratorio, está implicado en la captación del oxígeno (O2) contenido en el aire atmosférico, y en la eliminación del dióxido de carbono (CO2) sintetizado en el organismo como producto de desecho. Asegura el intercambio gaseoso entre el aire atmosférico y la sangre. Está formado por:
· Vías respiratorias superiores: Son la nariz y fosas nasales, faringe y laringe. Se encargan de calentar, humidificar y filtrar el aire inspirado.
· Aparato broncopulmonar: Está formado por la tráquea, los dos bronquios principales y los pulmones (que a su vez poseen bronquiolos y alvéolos).
La actividad física aumenta el metabolismo del organismo y, por tanto, las necesidades de oxígeno.

Respecto a los pulmones, la frecuencia y amplitud respiratoria se ven elevadas, gracias al incremento de la capacidad pulmonar (capacidad vital y máxima capacidad respiratoria) y la eficacia de la musculatura respiratoria. Las posibilidades de ensanchamiento de la caja torácica también aumentan, debido a los músculos que se encargan de realizar ese trabajo (diafragma, intercostales, recto abdominal y oblícuos).

Se incrementa además la cantidad de hemoglobina de los glóbulos rojos y, dado que es la responsable de captar el oxígeno de los alvéolos, su transporte hasta los tejidos, el intercambio de CO2 y la expulsión de éste en el saco alveolar, se verán mejorados.

El Sistema Nervioso, desde un punto de vista funcional se compone de:
· Sistema nervioso somático (o voluntario), que se encarga de la actividad muscular.
· Sistema nervioso vegetativo (o autónomo), responsable del control de las funciones orgánicas.

La práctica de actividad física tiene una serie de beneficios sobre este sistema, que van desde un progreso en aspectos coordinativos, hasta la posibilidad de disminución de los niveles de ansiedad y agresividad, pasando por la mejora del descanso y el sueño. Puede ayudar a prevenir situaciones depresivas o estresantes, aumentando a la vez las posibilidades de ejecución.

Muchos médicos han descubierto en el ejercicio físico continuado una herramienta para combatir el estrés de sus pacientes. Generalmente, los factores externos que desencadenan una situación de sobrecarga psíquica van a seguir incidiendo, pero la persona que habitualmente realiza actividad física está en condiciones de manejar, reconducir o enfrentarse más eficazmente al estrés.

Al realizar ejercicio físico mejoramos nuestra condición física y, por lo tanto, las capacidades condicionantes o capacidades físicas básicas. Dichas capacidades físicas básicas o capacidades físico-motrices se pueden definir, como el conjunto de componentes de la condición física que intervienen, en mayor o menor grado, en la consecución de una habilidad motriz. Son la fuerza, la resistencia, la velocidad y la flexibilidad.

En cuanto a los beneficios de su trabajo con relación a la salud:
La Flexibilidad: que permite el máximo recorrido de las articulaciones en posiciones diversas. El mantenimiento de posturas incorrectas durante períodos prolongados trae como consecuencia una pérdida de extensibilidad y elasticidad de los músculos, lo que supone una pérdida de flexibilidad. La insuficiencia de ejercicio, las condiciones laborales sedentarias actuales, la prolongada posición sentada de los niños/as en el colegio, frente al televisor... que hace adoptar al individuo posiciones nocivas, tiende a fijar posturas incorrectas, y llega a convertir actitudes normales en deformaciones.

La falta de flexibilidad ocasiona deterioro de la coordinación, predispone a lesiones y a la adquisición de defectos posturales y empeora la calidad del movimiento. Así, la flexibilidad es necesaria para:
· Llegar a los límites de cualquier región corporal, sin deterioro de ésta y de forma activa.
· Desplazarse con mayor rapidez. La velocidad de desplazamiento está en función de la frecuencia y amplitud de zancada.
· Evitar lesiones: No sólo las musculares, sino también articulares.
· Ejercer mejor nuestra fuerza: Porque un antagonista que se extiende fácilmente permite más libertad de movimientos.
· Estar en forma, ya que determinadas actividades necesitan de esta capacidad.

La Resistencia: tomada como la capacidad de soportar el estado de fatiga progresiva que sobreviene en un trabajo de larga duración, tiene diversos efectos beneficiosos sobre el organismo, como son:
· Descenso de la frecuencia cardíaca.
· Disminución del peso corporal.
· Incremento de la capacidad respiratoria.
· Incremento de la vascularización del músculo.
· Incremento de los glóbulos rojos y de la proporción de oxígeno en sangre.
· Mejora del funcionamiento de los riñones.

La Velocidad, como la capacidad de realizar uno o varios movimientos en el menor tiempo posible... a un ritmo de ejecución máximo y durante un período breve. Es una capacidad con escasa incidencia fuera de la vida cotidiana, al contrario que la fuerza, resistencia o flexibilidad. Por otro lado, se trata de una capacidad con escaso margen de mejora al trabajarla y que además, en determinadas manifestaciones, implica el uso de ciertas medidas de seguridad para prevenir lesiones y accidentes.

La Fuerza, como la capacidad motriz de superar una resistencia por medio de la oposición ejercida por la tensión de la musculatura, permite la realización de distintas actividades cotidianas, como tirar, empujar o levantar objetos. Unos músculos fuertes y resistentes ayudan a mantener una buena postura y prevenir las lesiones y dolores de espalda, así como realizar actividades cotidianas con más facilidad y sin fatiga, como transportar, levantar objetos...

El objetivo primordial en el trabajo de fuerza general debe ser dotarnos de una musculatura armónica y equilibrada, sin desajustes entre los grupos musculares, que posibilite la base muscular necesaria para la ejecución de las conductas motrices usuales. Se sabe que una fuerza adecuada aumenta la eficacia motora, ayuda a la adopción de posturas correctas y reduce el riesgo de lesiones.


ALIMENTACIÓN

Es la forma de proporcionar al cuerpo humano los alimentos que les son indispensables para mantener la salud. Es un proceso voluntario y consciente, influido por factores socioeconómicos, psicológicos y geográficos, y por lo tanto educable.
La nutrición es el conjunto de procesos mediante los que el ser vivo utiliza, transforma e incorpora a sus estructuras una serie de sustancias recibidas del mundo exterior para cumplir tres funciones:
1. Suministro de energía
2. Construcción y reparación de estructuras orgánicas.
3. Regulación de procesos metabólicos


EL ESTADO NUTRICIONAL.
Es el resultado entre la ingesta, las necesidades y el consumo de alimentos.
La Dieta Es el modelo de alimentación seguido por una persona. Debe contener un equilibrio entre la energía procedente de los tres macro nutrientes esenciales para el mantenimiento de una vida sana:

1. HIDRATOS DE CARBONOS (CARBOHIDRATOS)
Es el principal sustrato energético deben constituir la base de la alimentación, en torno al 50-60% del total.
La mayoría deben ser procedentes de alimentos con almidones o féculas, como los cereales, legumbres, pasta y solo una pequeña parte en forma de azúcares.

2. LÍPIDOS O GRASAS
Deben representar el 30-35% del aporte.
Del total energético, se recomienda que no más del 10% sea Grasa Saturada (grasa animal y bollería)
Entre el 5-10% de Grasa Poliinsaturadas (pescados y mariscos)
Entre el 10-20% de Grasa Monoinsaturadas (aceites vegetales, sobre todo de oliva)

3. PROTEINAS
Se recomienda que las proteínas representen entre el 12-15% del aporte del total.
El 50% de la ingesta proteica debe de proceder de alimentos de origen animal, con proteínas de alto valor biológico: pollo, clara de huevo, pescados.

CAPACIDADES FISICAS


 
Las cualidades físicas básicas (capacidades motrices o cualidades físicas condicionantes), se definen, "como aquellas predisposiciones fisiológicas innatas en el individuo, factibles de medida y mejora, que permiten el movimiento y el tono muscular. Son por lo tanto aquellas que en el entrenamiento y el aprendizaje van a influir de manera decisiva, mejorando las condiciones heredadas en todo su potencial".

Estas cualidades físicas básicas, son en sí mismas una abstracción, pues cada vez que realizamos un ejercicio o tenemos una actuación deportiva se precisa de todas las cualidades en mayor o menor medida.

Pero la condición física no sólo es necesaria en el ámbito lúdico del deporte. La actividad profesional y aun la vida cotidiana necesitan de una condición física, que, según Hebbeling puede ser agrupada en cuatro niveles:

· Mínimo: que debe ser alcanzado por todos los sujetos, ya constituye el umbral entre el organismo sano y el patológico.

· Medio: que corresponde al índice medio estadístico de una población heterogénea

· Ideal: considerado como el valor óptimo para una máxima capacidad y eficacia funcional en un entorno cotidiano

· Especial: necesario para una práctica deportiva competitiva

En síntesis, y recogiendo la clasificación referida, podríamos hablar de dos tipos de condición física:
· General: parte del nivel mínimo como garantía de un organismo sano y que dota al sujeto del grado de eficacia necesario para desenvolverse en su actividad cotidiana, profesional, de ocio o de relación.

· Especial: se corresponde con un nivel especial, y que es particular para cada tipo de deporte
Algunas de las capacidades físicas básicas o capacidades físico-motrices en:
· Fuerza
· Resistencia
· Coordinación
· Velocidad
· equilibrio
· Flexibilidad
· Agilidad

FUERZA: desde el punto de vista de la física la entendemos en cómo un cuerpo acciona sobre otro: si lo desplaza, rompiendo su inercia de quietud, entonces se habla de fuerza dinámica. Desde lo biológico motor, es la capacidad motriz de superar una resistencia por medio de la oposición ejercida por la tensión de la musculatura

Resistencia: tomada como la capacidad de adaptación a la estructura de carga en situación de competición y que está determinada por las propias particularidades del deporte y del nivel de rendimiento. Es decir, se trata de mantener una intensidad óptima durante el tiempo de ejecución; es también un complejo de factores orientados a la competición (resistencia aerobia específica, resistencia de fuerza y velocidad específica, economía de técnica y táctica, características psíquicas, etc.).

Coordinación: desde lo motriz se puede definir como “ la organización de acciones motoras ordenadas hacia un objetivo determinado” .

CAPACIDADES COORDINATIVAS SEGÚN BLUME (1981)

Capacidad de dirección y control
Capacidad de aparejamiento de los movimientosCapacidad de diferenciaciónCapacidad de equilibrioCapacidad de orientación
Capacidad de adaptación
Capacidad de ritmoCapacidad de reacciónCapacidad de transformación

La Velocidad: desde el punto de vista deportivo es la cualidad que posee el sujeto para realizar uno o varios movimientos en el menor tiempo posible, pudiendo ser o no un desplazamiento.
Desde el Punto de vista motor:
· A nivel segmentario: La Velocidad en este caso se pone de manifiesto en un gesto único sin producirse desplazamiento del cuerpo.
· A nivel global: La Velocidad se manifiesta a través de acciones segmentarias repetidas con ciertas características mecánicas.

Equilibrio: implica un ajuste permanente de los receptores situados en el oído así como en las articulaciones. En este caso, a diferencia de otras técnicas de movimiento, el equilibrio es siempre relativo a la parte del cuerpo que soporta el peso, ya se trate del pie, del hombro, de la espalda o de la cabeza. Desde la actividad física se refiere además a mantener posiciones en tiempo determinado.

Flexibilidad: es la cualidad que, con base en la movilidad articular y elasticidad muscular, permite el máximo recorrido de las articulaciones en posiciones diversas, pudiendo el sujeto realizar acciones que requieren gran agilidad y destreza

ACONDICIONAMIENTO FISICO


En la actividad física el acondicionamiento físico, lo entendemos como los elementos físicos básicos de una persona. Es el punto de partida de cualquier trabajo físico y nos marca el nivel de las cargas y actividades. Los componentes que debe poseer son:
· Salud orgánica optima.
· Coordinación suficiente, fuerza y vitalidad.
· Estabilidad emocional.
· Conciencia social.
· Actitudes, valores y habilidades que estimulan a una participación satisfactoria.

Cuando hablamos de desempeño físico, debemos aclarar que, si bien todas las tareas humanas tienen siempre alguna exigencia corporal (aunque sea simplemente la postura para llevarlas acabo), no todas requieren el mismo grado de esfuerzo o destreza, con lo que el volumen de trabajo físico necesario para cada una de las tareas, dentro de la empresa, es un continuo creciente, que parte de los trabajadores cuya actividad es meramente sedentaria, y llega a aquellos que realizan un trabajo de sobreesfuerzo permanente.

Su concepto en educación implica preparar a la persona para el ambiente dentro o fuera del trabajo. En este sentido es un servicio que la empresa da al empleado, el cual lo ejercita voluntariamente, aunque luego los beneficios vuelvan a repercutir claramente en la propia empresa. En el ámbito de la preparación física, la educación se extendería a la totalidad de los empleados de la firma, mediante la existencia de gimnasios de empresa o de gimnasios concertados, consistiendo los programas educativos tanto en el acondicionamiento general, como en actuaciones compensatorias específicas que mejoren la salud.

Su concepto en entrenamiento, es lo que tradicionalmente se viene entendiendo por formación, y conlleva preparar a la persona para el puesto concreto que va a desempeñar, es decir, "adaptar al hombre para el ejercicio de determinadas funciones, o para la ejecución de una tarea específica" (Chiavenato 1988). En este caso, el entrenamiento físico iría dirigido a trabajadores específicos que realicen desempeños cuya productividad y seguridad puede mejorar a través de la optimación de su aptitud física laboral.

La Actividad Física hace referencia al movimiento, la interacción, el cuerpo y la práctica humana. Tiene tres dimensiones: biológica, personal y sociocultural. Desde una dimensión biológica (la más extendida) se define como cualquier movimiento corporal realizado con los músculos esqueléticos que lleva asociado un gasto de energía. Pero una buena definición debería integrar las tres dimensiones citadas: “La actividad física es cualquier movimiento corporal intencional, realizado con los músculos esqueléticos, que resulta en un gasto de energía y en una experiencia personal, y nos permite interactuar con los seres y el ambiente que nos rodea”.

Algunas características que debe respetar una actividad física orientada a la salud son:
· Ser moderada (permitir llevar una práctica constante durante largo tiempo) y vigorosa (intensidad que produzca sudoración y jadeo en la respiración).
· Habitual y frecuente, de manera que forme parte del estilo de vida.
· Orientada al proceso de práctica, más que a un resultado o alto rendimiento.
· Satisfactoria.
· Social; que permita relaciones entre las demás personas.
· Si se compite, debe ser entre individuos de un mismo nivel y con el deporte adaptado a las características del que lo/a practica.
· Existirán algunos aspectos lúdicos.
· Será acorde con la edad y características psicofísicas de los practicantes.
· Habrá una amplia variedad de actividades y deportes.
· Se adaptará a las características personales.